viernes, 25 de abril de 2014

Mis libros favoritos: #25 "Astérix en los Juegos Olímpicos" de Goscinny y Uderzo

Si alguien tiene la culpa de que una mocosa como yo lo era entonces empezara a leer cómics a una temprana edad, ésos son Astérix y Garfield. Hoy vengo a hablar del primero y de mi bonita historia con él. 

Allá por los años 90, la editorial Grijalbo/Dargaud sacó en forma de fascículos en los kioscos una edición en tapa blanda de todos los cómics realizados hasta la muerte de René Goscinny. El primer fascículo, como oferta de lanzamiento que era, venía con dos cómics: Astérix el galo, el primero de la colección; y Obélix y compañía, uno de los últimos. Con esta táctica pretendían que te hicieras la colección completa, pues cada x tiempo traían al kiosco un nuevo número. Mis padres me compraron bastantes números, aunque no en orden. No lo recuerdo ahora bien, pero esa discontinuidad en mi colección sería porque 1) no nos acordábamos de ir al kiosco a comprar el nuevo número (cosa que dudo) o 2) me había portado mal y como castigo no me lo compraban (cosa muchísimo más probable). El caso es que Astérix, Obélix y todos los demás personajes ya se habían convertido en imprescindibles en mi vida. 

Todos los cómics que no tenía en mi colección los leía de la biblioteca. Recuerdo que también en un cumpleaños años después, mis padres me regalaron otro volúmen de tapa dura. Desentonaba con el resto de cómics, pues todos los demás eran de tapa blanda y muy finitos. También recuerdo que leí La gran zanja y lo saqué de la biblioteca para que mi madre me lo fotocopiara en el trabajo porque me había gustado mucho. Así ya tenía otro cómic que desentonaba todavía más que el anterior, porque era de papel y la portada era naranja. Para acompañar mi colección, tenía también en casa una toalla de Astérix en los Juegos Olímpicos que llevaba siempre a la piscina, hasta que un día la dejé olvidada y me la cogió alguien; un libro de postales con los personajes, el coleccionable de láminas con los personajes que El País dio en el año 2000, un puzzle de 1000 piezas que monté y tenemos enmarcado en casa; y sobretodo, las películas. Haré aquí un punto y aparte.

Las películas de Astérix. Todavía tengo en casa las cintas VHS que daban con el periódico. Mi padre nos las consiguió todas y las vimos una y mil veces. Las cintas están bien, pero no sus carátulas, pues están rasgadas, pintarrajeadas con un boli, mordidas y mil barbaridades más, todo por culpa de mi hermano que era más pequeño. A lo que iba, vimos las pelis tantas veces que aun hoy cuando las ponen en la tele me sé sus diálogos de memoria. Nuestra favorita es y será siempre Las 12 pruebas de Astérix, única película que podemos ver muchas veces más y nunca cansarnos. Por aquella época salió una película nueva: Astérix en América y sí, también la tengo en vhs. ¡Si por tener en cinta tengo hasta la primera película de carne y hueso que hicieron! Que nadie se eche las manos a la cabeza porque la peli es del año 1999, todavía quedaba vhs para rato... Y aquí tengo que hacer otro alto porque hay algo en mi historia con Astérix que me emociona bastante.

En 2008 salió la película Astérix en los Juegos Olímpicos, basada en el cómic que he querido destacar hoy de toda la colección. La verdad es que todos los cómics me gustan y no sabría decidirme por uno sólo, así que he decidido servirme de Astérix en los Juegos Olímpicos porque la historia que os voy a contar ahora es la que guardo con más cariño (además, recordad que tenía una toalla con la portada del cómic jeje). Resulta que esa película se rodó en Alicante, mi ciudad. En cuanto me enteré de que iban a hacer un casting para buscar figurantes no dudé en presentarme. A mí no me cogieron, pero a mi hermano sí ¡y para hacer de nada más y nada menos que de galo! Osea, no sólo lo habían cogido sino que encima sería parte de la aldea gala. Estuvo varios días de rodaje, aunque sólo sale un segundo y medio en pantalla, pero sale y eso a mí me basta. Además, conoció a Gerard Depardieu y al perrito que hacía de Idefix (por lo menos esos días de rodaje, que igual luego eran varios perros). Con lo gran fan que soy entenderéis que algo así me emocione tanto. Ya sólo me queda rematar lo mío con Astérix yendo al Parque Astérix en Francia, está en mi lista de cosas que hacer por lo menos una vez en la vida. A ver si voy...

Pues nada, eso es todo por hoy. Espero que os haya gustado

PD. Me acabo de acordar de otro detalle que quería contaros y es que mi abuelo y yo hicimos poción mágica. Sí, sí, como leéis. Resulta que en una de las películas animadas el druida Panoramix mandaba a Astérix a por los ingredientes que le faltaban para preparar poción mágica y yo los memoricé y se los dije a mi abuelo por teléfono. En la peli decían "miel, hidromiel y zanahorias.... y yo cortaré el muérdago". Pues sí, hervimos en un cazo toda esa porquería e hicimos un caldo que me bebí al llegar a casa cuando se hubiera enfriado. Mi abuelo me llamó por teléfono para ver si había hecho efecto y recuerdo que dejé el auricular a un lado y empecé a brincar y dar volteretas por los sofás a la vez que pegaba puñetazos a los cojines, todo para volver a coger el teléfono y contestarle afirmativamente a mi abuelo. ¡Qué tiempos aquellos!

¡Hasta el próximo post!

2 comentarios:

  1. Buah! Yo también soy muy fan de Asterix desde pequeñita porque mi padre también lo era, de hecho teníamos la colección dos veces (en tapa dura y blanda). Jugaba con él a aprendernos los nombres de todos los personajes y ver si pillábamos al otro. Aunque ni de lejos tan absolutamente adorable como intentar hacer la poción mágica con tu abuelo.
    ¡Qué chulo lo de tu hermano haciendo de extra (y que pena que no te cogieran también a ti)! Esas cosas molan mil
    No sabría decir cual es mi favorito, la verdad, pero seguramente fuera alguno de antes de la muerte de Goscinny

    ResponderEliminar
  2. Me encanta leer a otras personas que aprecien así a Astérix ^___^, así que te voy a largar mi propia historia xD

    Mis padres tenían todos los números anteriores a La Rosa y la Espada, en un recopilatorio de 7 tomos azules que ahora considero míos y pasé horas infinitas leyendo. Aunque de pequeña los tebeos me provocaban un gran rechazo, no sé porqué, me incomodaba tanto dibujo, yo era de libros xD
    Pero cuando empecé, que tendría unos diez años, fue con estos tomos de Astérix =)

    Creo que me resulta imposible elegir un favorito. Bretaña, Helvecia (Cu-cu!), la rosa y la espada, la cizaña, la gran zanja, la vuelta a la galia.... ¡No puedo! xDD

    Hace unos años el mismo periódico (La verdad) sacó las pelis en DVD y aproveché para renovar los VHS hechisimos polvo, que yo también vi miiiiiiles de veces. Una cosa muy curiosa es que hace poco vi Asterix y Cleopatra en casa de mi novio, que es gallego ¡¡y las canciones están traducidas, no en francés!
    Por una vez supe de qué hablaban la canción de Obélix y la comida y la de los malos cocinando =O

    Si todo va bien, este Salón del Cómic iré disfrazada de Camomila, la chica escocesa del cómic nuevo, con el qu etenía mis reservas pero de momento los nuevos autores tienen mi beneplácito xD

    Yo intenté presentarme al cásting pero llegué tarde =(

    Por magia de la vida he estado dos veces en el Parque Astérix. La primera de ellas estaba NEVANDO y la mitad de las atracciones estaban cerradas y no podía apreciarse la escenografía, etc. La segunda, convencí a mis padres para gastar uno de nuestros días en Disney en hacer la locura de nosecuantos transbordos en tren para pasar allí el día. Había mucha gente, poco tiempo y muchas colas, así que apenas montamos en nada, pero sólo estar allí a mí me sirvió, es un parque muy guay.

    ResponderEliminar